¿Cómo introducir un peluche de apego?
En el viaje de la maternidad, encontrar herramientas que brinden confort y comodidad a nuestros pequeños es como descubrir un oasis en el desierto.
El peluche de apego se presenta no sólo como un suave compañero de abrazos para tu bebé, sino como un aliado en el desarrollo de su seguridad emocional y sueño tranquilo.
Pero, ¿qué función tiene un peluche de apego? ¿Cómo se presenta este tierno amigo en la vida de tu pequeño de manera que se convierta en su confidente inseparable? Si quieres saberlo, sigue leyendo.
Peluche o muñeco de apego
El muñeco o peluche de apego (también conocidos con Dou Dou) es un objeto transicional que ayuda a nuestros pequeños a crear asociaciones de seguridad (en ocasiones, estos objetos pueden ser mantas, almohadas, chupete, biberón…)
A menudo, un peluche de apego se introduce durante los primeros meses de vida y puede convertirse en un elemento constante en la rutina diaria del niño, especialmente en momentos de sueño o cuando enfrentan situaciones nuevas o estresantes.
Es muy común que los bebés desarrollen este fuerte vínculo emocional ya que este objeto les transmite paz y seguridad.
¿Qué función cumple el peluche de apego?
Aquí te dejo 5 funciones que puede cumplir un peluche de apego:
Fuente de consuelo y seguridad: como lo leíste al principio, la presencia de un peluche de apego en la vida de nuestros hijos los ayudarán a sentirse más seguros y tranquilos en momentos o en situaciones nuevas y potencialmente estresantes.
Objeto transicional: sirven como un puente entre lo familiar y lo desconocido, ayudando a los niños a gestionar sus emociones y a adaptarse a cambios o desafíos en su entorno.
Apoyo para la independencia: a medida que los niños crecen, el peluche de apego puede ayudarles a ganar confianza para explorar su entorno y afrontar situaciones sin la presencia constante de un adulto.
Facilitador de sueño: los peluches de apego son especialmente útiles a la hora de dormir, ya que pueden ayudar a establecer rutinas de sueño más reconfortantes y consistentes. Su presencia puede hacer que el niño se sienta acompañado y protegido, favoreciendo un sueño más tranquilo y profundo.
Herramienta para la regulación emocional: en momentos de ansiedad, miedo o tristeza, abrazar o acariciar un peluche de apego puede proporcionar una sensación inmediata de alivio y calma, ayudando a los niños a regular sus emociones de manera más efectiva.
¿Cuándo introducirlo?
Introducir un peluche de apego a tu bebé alrededor de los 5 a 6 meses de vida puede ser muy beneficioso. En esta etapa, los pequeños no solo muestran un creciente interés por su entorno y empiezan a tener juguetes favoritos, sino que también pueden manejar bien el peluche a nivel motor más que cuando son recién nacidos además, empiezan a ser conscientes de la separación de sus cuidadores principales por lo que también nos va ayudar con esa separación.
Un peluche de apego se convierte entonces en un valioso compañero, ofreciendo seguridad y confort en momentos de ausencia de los padres o frente a situaciones nuevas. Es un recurso excelente para ayudar a tu bebé a sentirse más tranquilo y protegido.
¿Cómo hacerlo?
Escoge un peluche que sea suave, manejable para las pequeñas manos de tu bebé, y libre de piezas pequeñas que puedan suponer un riesgo de asfixia.
Comienza por colocar el peluche cerca de tu bebé durante los momentos de juego y tranquilidad, permitiéndole explorar y familiarizarse con este nuevo amigo.
Lleva el peluche contigo y tu bebé durante las sesiones de lactancia o alimentación con biberón. La cercanía del peluche en estos momentos de intimidad puede ayudar a crear una asociación positiva.
Incorpora el peluche en la rutina de sueño de tu bebé, colocándolo cerca mientras lees un cuento o cantas una nana.
Asegúrate de que el peluche esté presente en los momentos clave del día, como las siestas y las noches, para reforzar su papel como objeto de apego.
IMPORTANTE: durante los primeros meses, supervisa el uso del peluche para garantizar que tu bebé esté seguro. Evita dejar el peluche en la cuna con bebés menores de 12 meses durante el sueño para prevenir riesgos.
¿Cuándo debo quitarle a mi hijo el muñeco de apego?
No hay una edad específica que sea ideal para todos, ya que cada niño se desarrolla a su propio ritmo y forma vínculos emocionales únicos con sus objetos de apego.
Hay niños que se van desprendiendo por sí solos de su objeto de apego a partir de los cuatro años, otros pueden hacerlo antes o después de esa edad.
Eso sí, evita por todos los medios quitarselo de un solo golpe o sin su consentimiento. Si lo haces de esta forma, puede generar situaciones y emociones negativas.
¿Qué características debe cumplir un peluche de apego?
No debe tener piezas pequeñas, como botones o cuentas, que puedan desprenderse y representar un riesgo de asfixia.
El peluche debe estar fabricado con materiales no tóxicos.
El tamaño del peluche debe ser manejable para el niño.
Debe ser hipoalergénico para minimizar el riesgo de reacciones alérgicas.
Su textura debe ser suave, manejable y agradable al tacto.
Otro punto a favor es que sea de peso ligero y fácil de llevar a donde tu bebé vaya.
Conclusión: Cómo introducir un peluche de apego
El peluche de apego es más que un simple juguete; es un compañero esencial que brinda seguridad, consuelo y apoyo emocional a los niños durante sus primeros años de vida.
Para introducirlo, es recomendable hacerlo gradualmente, asociándolo con momentos de calma y seguridad, como la hora de dormir o de alimentación, permitiendo que el niño lo acepte a su propio ritmo.
Este tierno compañero no solo ayuda a los pequeños a manejar la ansiedad de separación y los cambios, sino que también facilita una transición más suave hacia la independencia emocional.
Soy Marian Galarraga, fundadora de babysteps by Marian, tu asesora de sueño infantil de confianza y estoy aquí para resolver tus dudas y ayudarte a volver a descansar.