Dormir Sin Peleas: soluciones reales para que tu hijo de 18 meses a 4 años duerma mejor (y tú también)

• Tu hijo tarda una eternidad en dormirse aunque esté cansado.

• No sabes cómo pasarle de su cuna a la camita, o de tu cama a su cama.

• Se baja de la cama una y otra vez.

• Se despierta de madrugada pidiendo biberón, teta o tu presencia.

• Los miedos nocturnos han aparecido de repente.

• Cada noche es una batalla… y cada mañana empieza con agotamiento.

• Terminas el día con amenazas o cediendo a todas sus peticiones, más frustrada que nunca.

No es que lo estés haciendo mal. La etapa de 18 meses a 4 años trae cambios enormes: independencia, límites, miedos y transiciones… pero también se puede dormir bien sin gritos ni llantos.

• Módulos claros que te llevan de la mano paso a paso.

• Ejemplos reales, frases y rutinas listas para aplicar.

• Plan de acción de 7 días para ver cambios rápidos.

• Extras que multiplican el resultado: rutinas visuales, historias sociales y herramientas de conexión.

• 8 módulos con estrategias claras para:

  • Por qué tu hijo no duerme como antes: horarios de ejemplo

  • Rutinas efectivas que tu hijo seguirá.

  • Límites sin peleas ni chantajes: Cómo conseguir que vaya durmiendo solito en su habitación.

  • Cómo manejar despertares por miedo, hábito, leche, pesadillas o necesidad de paseos interminables para dormir.

  • Transiciones clave: cuna a cama, llegada de un hermanito, retirada de chupete, compartir habitación, despertares temprano, despedidas eternas, madrugones.

  • Errores que sabotean el sueño.

  • Plan de acción de 7 días para ver resultados.

  • Cómo mantener los logros a largo plazo

• Bonus 1: Plantilla editable en Canva para tu rutina visual.

• Bonus 2: Prompt de ChatGPT para crear tu historia social personalizada.

• Bonus 3: Banco de 10 frases de conexión emocional para la hora de dormir.

• Bonus 4: Listado de libros para la hora de dormir según la edad de tu bebé.

• Tienes un hijo entre 18 meses y 4 años que se resiste a dormir o tarda mucho en conciliar el sueño.

• Las noches son una batalla: se baja de la cama, llama constantemente o necesita tu presencia para dormirse.

• Te enfrentas a despertares nocturnos por miedo, hábito o tomas de leche.

• Estás en plena transición (cuna a cama, llegada de un hermanito, retirada de chupete) y el sueño se ha desajustado.

• Quieres una solución respetuosa, sin dejar llorar, pero con límites claros y resultados reales.

• Menos discusiones y protestas a la hora de dormir.

• Tu hijo sigue la rutina de forma más natural y predecible.

• Reducción de despertares nocturnos y más horas seguidas de sueño.

• Mayor seguridad y confianza de tu hijo a la hora de dormir solo.

• Mañanas más tranquilas, con toda la familia descansada.

A medio plazo (2–3 semanas):

• Un horario de sueño estable y adaptado a la edad.

• Hábitos que favorecen el descanso y evitan retrocesos.

• Un cambio en la energía y el ánimo de toda la casa.